En la clase de hoy hemos leído el cuarto capítulo del libro "Todo lo que quiero es ser amigo tuyo" de Fernando Gómez Albarrán. Habla sobre la importancia tanto de saber comunicarnos como el saber escuchar las opiniones de los demás.
Existen diferentes estilos de comunicación, y este capítulo hace referencia a la persona que escucha las opiniones de los demás antes de expresar la suya, y otro estilo muy diferente que es el que impone su opinión y crea una aversión (antipatía, aborrecimiento) al resto de las personas.
Haciendo un análisis de mi persona me he dado cuenta de que mi estilo de comunicación es, que en muchas ocasiones, no dejo terminar de hablar a la persona que esté manteniendo un diálogo conmigo. Muchas veces tengo ansiedad por hablar y sé que es un error que debo intentar corregir.
El capítulo también habla de los intereses personales que tenemos cada uno de nosotros cuando nos comunicamos con otras personas. Normalmente hablamos de temas que nos interesan y que nos hacen sentir bien, que nos aporte cosas positivas. Cuando no nos sentimos a gusto hablando sobre un asunto en concreto intentamos no entrar mucho en él y evadirlo de alguna manera. También es cierto que hay veces que necesitamos hablar sobre un tema que, a pesar de que no sea agradable, necesitamos expresarnos y sentirnos escuchados para buscar alguna solución o simplemente para encontrarnos mejor (en este último caso no tenemos intención de poner en común -comunicarnos- sino tenemos la necesidad de expresarnos).
Ocurre muchas veces que cuando se mantiene una conversación sobre un tema que no nos interesa, por educación, asentimos con la cabeza como dando nuestra aprobación sobre lo que está diciendo la otra persona, pero en verdad no nos hemos enterado de nada.
El libro además hace referencia a que cada persona entiende y recibe un mensaje distinto y personal, es decir, que cada uno tiene una percepción diferente de la realidad.
Hemos experimentado una práctica de comunicación que ha sido muy pero que muy interesante. La práctica consiste en que el profesor elige a uno de nosotros y el elegido/a tiene que describir una foto o un cuadro dando la máxima información posible pero sin decir lo que es para que nosotros lo dibujemos según la información que hemos recibido.
En mi opinión creo que el objetivo de esta práctica es confirmar que cada uno de nosotros interpretamos el mismo mensaje de forma diferente, ya que los dibujos entre alguno de los compañeros eran dispares.
En algunos momentos me ha sido muy difícil recibir correctamente la información debido a las interferencias que había en clase, por lo demás me ha gustado mucho la práctica y espero que la repitamos otro día. Ha sido muy divertido.

La clase de hoy me ha hecho reflexionar sobre la forma de comunicarme con los demás. Me doy cuenta de que tengo que pulir muchas cosas. Nunca es tarde no...
Quiero terminar la entrada de hoy con una frase célebre de Alfred d' Houdetot:
Haciendo un análisis de mi persona me he dado cuenta de que mi estilo de comunicación es, que en muchas ocasiones, no dejo terminar de hablar a la persona que esté manteniendo un diálogo conmigo. Muchas veces tengo ansiedad por hablar y sé que es un error que debo intentar corregir.
El capítulo también habla de los intereses personales que tenemos cada uno de nosotros cuando nos comunicamos con otras personas. Normalmente hablamos de temas que nos interesan y que nos hacen sentir bien, que nos aporte cosas positivas. Cuando no nos sentimos a gusto hablando sobre un asunto en concreto intentamos no entrar mucho en él y evadirlo de alguna manera. También es cierto que hay veces que necesitamos hablar sobre un tema que, a pesar de que no sea agradable, necesitamos expresarnos y sentirnos escuchados para buscar alguna solución o simplemente para encontrarnos mejor (en este último caso no tenemos intención de poner en común -comunicarnos- sino tenemos la necesidad de expresarnos).
Ocurre muchas veces que cuando se mantiene una conversación sobre un tema que no nos interesa, por educación, asentimos con la cabeza como dando nuestra aprobación sobre lo que está diciendo la otra persona, pero en verdad no nos hemos enterado de nada.
El libro además hace referencia a que cada persona entiende y recibe un mensaje distinto y personal, es decir, que cada uno tiene una percepción diferente de la realidad.
Hemos experimentado una práctica de comunicación que ha sido muy pero que muy interesante. La práctica consiste en que el profesor elige a uno de nosotros y el elegido/a tiene que describir una foto o un cuadro dando la máxima información posible pero sin decir lo que es para que nosotros lo dibujemos según la información que hemos recibido.
En mi opinión creo que el objetivo de esta práctica es confirmar que cada uno de nosotros interpretamos el mismo mensaje de forma diferente, ya que los dibujos entre alguno de los compañeros eran dispares.
En algunos momentos me ha sido muy difícil recibir correctamente la información debido a las interferencias que había en clase, por lo demás me ha gustado mucho la práctica y espero que la repitamos otro día. Ha sido muy divertido.
La clase de hoy me ha hecho reflexionar sobre la forma de comunicarme con los demás. Me doy cuenta de que tengo que pulir muchas cosas. Nunca es tarde no...
Quiero terminar la entrada de hoy con una frase célebre de Alfred d' Houdetot:
"Los charlatanes son los hombres más discretos: hablan y hablan y no dicen nada.